¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Por Graciela Rodríguez Peralta.

Para saber que tan trivial es el aprender, debemos comprender exactamente qué sucede; sabemos que al aprender, el ser humano se transforma. Se reconoce que al aprender, el ser humano almacena determinados datos, según los enfoques educativos propios de la psicología humanista-existencial, el ser humano aprende significativamente sólo aquello que percibe como necesario para la sobrevivencia o el desarrollo del sí mismo, pero en las corrientes teóricas del constructivismo, se concibe el aprendizaje significativo más bien en los términos de un aprendizaje donde los contenidos nuevos pueden ser asimilados a los viejos, dentro, siempre, de la estructura cognitiva del sujeto. Tanto la humanista como la constructivista, están recogidas en los trabajos de Ana María González a propósito de lo que ella considera son las dos primeras características del aprendizaje significativo: " 1) Se asimila en el plano del ser. (…) 2) Se integra a conocimientos anteriores”.

Como todo aprendizaje tiene siempre algún grado de significación para cada sujeto, se puede decir que con el discurso verbal también se puede dar un aprendizaje que promueve la construcción del conocimiento significativo al poner en contacto directo el aparato cognitivo con los hechos mismos de la realidad.

La situación de aprendizaje ubica los procesos mismos de enseñanza-aprendizaje de unos ciertos contenidos dentro de aquellas realidades que permiten la acción y a través de las cuales se pretende desarrollar unas determinadas competencias. El escoger ciertos contenidos que estén relacionados a la realidad de los jóvenes, podrá propiciar el entendimiento, también se tendrá una conexión de sus estructuras cognitivas antiguas con las nuevas.

Cuando se habla de situar el aprendizaje, es determinar el sitio donde se ha de ubicar el aprendizaje. No todo sitio, cognoscitivamente hablando, es un lugar físico y concreto, ni la acción humana es simple actividad. Se concreta el aprendizaje en las habilidades y actitudes para determinada actividad, con esto, se puede decir, que con el aprendizaje situacional la persona va a lograr ser competente para esa actividad.

La relación que guarda el aprendizaje significativo con el situado, es que al situar el aprendizaje dentro del interés del estudiante también y simultáneamente se está garantizando en alguna medida que tal aprendizaje sea significativo.

Regresando a la pregunta inicial, el aprendizaje tiene un cierto proceso que no se puede observar y medir a base de unas simples preguntas a propósitos de unos contenidos cualesquiera. Cuando en el mundo cotidiano se habla de aprendizaje, se comprende la incorporación por parte del sujeto de unos ciertos contenidos provenientes del exterior. Se aprende algo cuando el sujeto asimila información de la realidad a determinadas estructuras en el cerebro que luego permiten, a partir de la evocación de esa información incorporada, comprender nuevas realidades.

Hay que considerar los conocimientos como una realidad construida por el propio sujeto en el proceso mismo de aprenderla, para muchos profesores, basta saber qué contenidos van a enseñar y qué estrategias didácticas deben usar para mediar mejor el aprendizaje, se da por exitoso el proceso; poco importa la modificación estructural y por tanto personal ocurrida en el estudiante como consecuencia de esa relación educativa. ¿Qué tan equivocados estábamos verdad?

En la actualidad, las condiciones han cambiado, ahora hay que pasar de un enfoque educativo centrado en la exposición magisterial de conocimientos (muchas veces memorístico y enciclopédico) a un enfoque donde los conocimientos no son sino apenas una parte del proceso de las competencias. Las competencias no son conocimientos, según Pérrenoud define a una competencia como una capacidad de actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos, pero que no se reduce a ellos. Los conocimientos son representaciones de la realidad, que se han construido y recopilado de acuerdo a nuestra experiencia y a nuestra formación. En el contexto de las competencias, se podría entender tales saberes (conocimientos, habilidades, valores o actitudes) como unas ciertas unidades cognitivas que nos permiten, sobre todo, comprender la realidad y actuar en consecuencia de una determinada manera.